LA VALERA. MONTERÍA, 2020
Hemos diseñado un espacio que invita al descanso, conectándonos con la naturaleza y resaltando la belleza de las formas orgánicas.
Esta casa abierta, rodeada de árboles y palmeras, cuenta al final del espacio con un sofá modular que ofrece una vista privilegiada para contemplar el atardecer.
El comedor, con capacidad para catorce personas, refleja la esencia natural de la casa. Tres lámparas en forma de gladiolos iluminan cálidamente el espacio.
La cocina, uno de nuestros espacios favoritos en La Valera, es única, amplia y tropical. Aunque en esta foto no tenga decoración, tiene un encanto particular que deseamos compartir.
Encontramos belleza cuando las formas orgánicas de la naturaleza se encuentran con las líneas limpias de nuestra arquitectura.